Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 273

Capítulo 273

Capítulo 273

¿De que estás hablando?”

Violeta lo mire, desconcertada

Rafael, con los labios apretados, a apenas unos centimetros de ella, esbozo una sonrisa fria. “Desde que encontraste a None perdido en el aeropuerto, te has acercado a el a propósito, tratando de ganarte su cariño y su atención. Incluso has estado preguntándole a los empleados del Grupo Castillo sobre mi estado civil. Todo este esfuerzo, no es simplemente para acercarte a mi?”

Plat

La mano de Violeta impacte en su cara

Quizas debido a la hora del dia el sonido de la bofetada resono claramente Al principio estaba confundida, pero cuando el termino de hablar, un impulso repleto de furia se apodero de ella. A pesar de saber que él habia perdido la memoria y no se acordaba de ella, se sintió furiosa por la forma injusta que habló con ella

Su reacción fue casi instintival

Cuando su mano cave, Violeta se sorprendio. Nunca antes se habia atrevido a hacer algo asi.

Rafael giro la cabeza ligeramente hacia la izquierda, frunciendo el ceño.

Vicleta, con el rostro palido, respiro hondo, levanto la vista y se encontro con sus ojos oscuros “Creo que tomaste demasiado asi que esta bofetada fue por faltarme al respeto.”

“Antes “Hizo una pausa, sintiendo calor en las mejillas. Se mordio el labio antes de continuar de reclamarie, me besaste dos veces y yo solo te golpeé una vez. Eres tú quien se aprovechó de mi. Voy a fingir que esto nunca paso. Señor Castillo Por favor, comportate!

Despues de decir esto, se solto de su abrazo y se alejo de él.

Rapidamente entro en el edificio de apartamentos, acelerando su paso hasta que finalmente como

Rafael se paso la mano por su mejilla derecha.

A pesar del sonido claro del golpe, ella no había usado mucha fuerza. Al principio, le habia picado, pero despues solo se le quedo un cosquilleo. Cuando el viento de la noche soplo por alguna razón, esa sensación parecio extenders a su corazon

Rafael bajo la vista, mirando a su hijo que aun dormia en el coche a traves de la ventana

Luege dingio su mirada hacia donde Violeta habia desaparecido, sus ojos se quedaron oscuros y pensativos

Al mediodía, en el restaurante.

Cuando Marisol y Violeta llegaron, Marisol exclamo al ver que todas las mesas estaban ocupadas, “Dios mio, hay demasiada gente!”

“Marisol, este lugar parece caro, ¿no crees que deberiamos irnos? Violeta miro dudosamente la decoración del restaurante.

“No te preocupes! Tengo unos cupones que me dio un amigo, no nos va a costar mucho” Marisol le guiño un ojo a Violeta y llamó a un camarero para preguntarle si habia alguna mesa disponible.

El camarero les dijo que todas las mesas estaban ocupadas en ese momento, pero que habia una pareja que acababa de pagar la cuenta y que su mesa estaría libre pronto

Después de esperar unos minutos, vieron a algunos clientes recoger sus cosas y salur Los camareros limpiaron rapido la mesa y las invitaron a tomar asiento

Mientras caminaban hacia la mesa, Violeta se detuvo y tire del brazo de Marisol Marsel, que te parece pi

volvemos otro día? Creo que vi otro restaurante al otro lado de la calle que se ve bastante bien.

*¿Qué pasa? ¡Si ya tenemos mesa!” Marisol estaba confundida

Violeta apretó los labios y señaló una mesa cerca de la ventana.

Marisol siguió su mirada y de inmediato comprendio. En esa mesa había tres o cuatro mujeres que parecían de alta sociedad, y Bianca, que estaba jugueteando con su cabello, era la más llamativa.

Marisol asintio rápidamente, “Está bien, tampoco tengo tanta hambre.”

Ambas se entendieron sin palabras, le dijeron al camarero que se iban y salieron del restaurante

En una mesa cuadrada del restaurante, Bianca solto su tenedor y su cuchillo y levantó con elegancia su copa de vino tinto. Justo cuando estaba a punto de dar un sorbo, alguien a su lado dijo, Bianca, esa pulsera que llevas es de edicion limitada de Cartier, ¿verdad?”

“Si, respondio ella con una sonrisa,

Dios mio La otra persona exclamo. He oido que solo hay unas pocas docenas en todo el mundo y muchas celebridades las usan. Queria comprar una pero no pude encontrarla Por cierto, Bianca, es cierto que te uniste al Grupo Navarro?”

Bianca sonrio con calma. Si, mi padre queria que me familiarizara con el negocio familiar. No tengo un puesto importante todavia, pero estoy trabajando en ello.”

¡Vamos, todos sabemos de tus capacidades! Estudiaste hasta el doctorado en el extranjero, es obvio que tu padre quiere entregarte el negocio familiar.

Bianca, realmente te envidiamos. Naciste en cuna de oro, y tienes a un prometido tan maravilloso como Rafael Tienes éxito tanto en el amor como en los negocios, eres una verdadera ganadora en la vida Y ustedes dos hacen una pareja perfecta.

Los otros dos se unieron a la conversación, todos estaban elogiandola.

La sonrisa de Bianca se profundizó, revelando sus dos hoyuelos. Le gustaba escuchar a la gente hablar de ella y Rafael juntos

Después de dar un pequeño sorbo a su vino tinto, escuchó otra pregunta Bianca, tú y Rafael han estado comprometidos por un buen tiempo, ¿cuándo planean tener la ceremonia de la boda? No te olvides de invitarrs & tu boda!”

Netros… todavía no lo hemos decidido. La sonrisa de Bianca no cambio. “Ni Rafael ni yo tenemos prisa

ro su mano se apretó alrededor del tallo de la copa de vino.

H.bia insinuado su deseo de casarse más de una vez, pero la reacción de Rafael siempre había sido indiferente Hasta habia mencionado a su padre en una ocasión cuando estaban en el Grupo Castillo, pero no había tenido efecto

Jaja! Bueno, al final ustedes dos van a terminar casándose de todos modos. ¡Es solo cuestion de tiempo!”

Esa última frase parecia estar de acuerdo con los sentimientos de Bianca

Siempre había tenido esa certeza, de que casarse con Rafael era inevitable. Levantó su copa con elegancia.

No se preocupen, todos serán invitados.

Un movimiento en el rabillo del ojo la hizo mirar hacia la ventana. Bianca se quedó paralizada un momento mientras bebja su vino

La mujer que acababa de cruzar la calle se veia muy familiar No podia estar equivocada.

¿Violeta?

Se suponía que había salido del país, ¿por qué habia vuelto…

“Toc, loc, toc…

Al final fueron a comer carne asada, al terminar de comer ambas tenlan impregnadas el olor de la carne

Violeta acababa de volver a su habitación para cambiarse, cuando escuchó un ruido. Luego, Mansol, que estaba tendiendo las sabanas en el balcón, grito “Violeta, creo que alguien está tocando la puerta!”

“¡Ya voy!” respondió ella

Pero algo le parecia extrano sobre el sonido del golpe en la puerta

Cuando llegó al vestibulo, Violeta miró por la mirilla, y abrió la puerta con confusión cuando no vio a nadie. Se pregunto si habia escuchado mal

“Wivi!

Una vocecita dulce y suave sono

Violeta miro hacia abajo, y vio a un niño lanzándose hacia sus piernas.

Ella se quedo atonita Nono, ¿como es que estás aquí?”

Los grandes ojos de Nono relucian como uvas negras, y tenia una expresion de timidez en su rostro

“¿Viniste aqui solo? Violeta miro detrás de el, preguntándose con preocupación

¡No! Nono nego con la cabeza, sonriendo ampliamente “Lucia me trajo aquí, y se fue a casa después de que llegue a la puerta.

Al oir esto, Violeta entendió lo que había pasado.

Pero también estaba asombrada. Como la vez anterior en el hotel, Nono había sido capaz de recordary encontrar el lugar donde estaba después de una sola visita. Tenía que admitir que el niño era asombrosamente inteligente para su edad.

Recordando lo que habia pasado la noche anterior, Violeta se sintió un poco incomoda frente a Nono

Justo cuando estaba a punto de decidir si debia apartarlo, Nono ya se habia colado dentro de la casa y habia sacado un par de zapatillas del armario de zapatos. Luego, con una voz suave y dulce, llamo a Vicleta. Vivi”

Al mirar a esos grandes ojos, Violeta suspiro, cerró la puerta y se agacho para ayudarlo a quitarse las zapatillas deportivas y meter sus pies en las zapatillas.

De sues de que ella terminó, Nono le extendió su manita

eta suspiro de nuevo en su mente, sin poder resistirse a tomar su suave mano y caminar con el hacia la

ila de estar.

Marisol, que acababa de volver del balcón con las sábanas, se sorprendio al verlos. ¡Ay como es que este pequeño ha venido otra vez!?

Violeta se encogió de hombros, indicando que ella también estaba desconcertada.

Una vez que se sentaron en el sofa, Nono se subió al lado de Violeta, apoyando su carita y su mano en ella

Violeta había sentado a Nono en su regazo, y de frente a él, pensando mucho antes de hablar, le dio com una voz llena de conflicto, “No puedes venir siempre a buscarme, Nonito, no puedes seguir viniendo aqui..

Al escuchar eso, Nono pareció desmoronarse, su pequeño rostro mostrando una expresion al borde de las lágrimas.

¿Que hice mal?”

No es que hicieras algo mal, es culpa de tu papá

Violeta sintió un nido en la gargarita al ver la mirada suplicante de Neno Las palabras de Rafael la noche anterior la batian mantenido despierta la mitad de la noche. No queria que di penser que ela estabe

a su hijo para acercarse a él.

Marisol salió de su habitación y, viendo la tensión y frustración de Violeta, se sentó con un suspiro, ¿Por qué siempre estás molestando a Violeta, pequeño? ¿Dónde está tu mama? ¿Por qué no vas a donde está ella para que te cuide?”

“Siempre he sido muy curiosa! Continuo Marisol, “Segun lo que sé, Bianca no tiene hijos, jasi que no puede ser ella la madre! Ademas, si fuera el hijo de ella, jella y Rafael ya estarian casados! Así que, ¿quién es la madre de este niño..?”

Al escuchar eso, Violeta tambien miró al niño, que había apretado sus labios.

Estaba segura de que no tenia nada que ver con Bianca. No importaba cómo lo viera, no tenía ninguna similitud con ella. No es que no estuviera curiosa, pero sin importar quién fuera la madre, un desliz o una amante, él siempre seria el hijo de Rafael….

Rafael tenia un hijo, eso era un hecho innegable.

De repente, el niño se bajo del sofá y corrió con la cabeza baja hacia la ventana

Esta no era como las ventanas de las villas donde solia vivir, su pequeño cuerpo no alcanzaba la ventana sólo podia mirar hacia la pared, su cabeza estaba apoyada contra ella, parecida a una pequeña planta doblada por el peso

Nonito

Violeta se levantó y lo siguió

Viendo que Nono sólo mostraba su pequeña espalda terca, se acercó con preocupación. Nono, ¿qué te pasa?” Sin ninguna respuesta, Violeta sólo pudo tomar sus pequeños hombros con suavidad, preguntandole una y otra vez con paciencia.

Después de un largo rato, el niño levantó la cabeza para mirarla, para luego bajarla de nuevo, su voz baja. “Yo no tengo mama