Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 703



Capítulo 703

Capitulo 703


Tampoco vas a dejar que yo coma? Si no quiere que pida, me voy a preparar unas cosas instantaneas*, dijo Marisol levantandose de su asiento e intentando dirigirse a la cocina Sin embargo, Antonio la detuvo agarréndola de la mano y la hizo sentarse de nuevo en et sofa. Con un tono de evidente disgusto, preguntd: “Usaste mi tarjeta esta tarde?”


“Ah, si“, respondio Marisol ligeramente sorprendida, asintiendo con la cabeza.


“Entonces, gpor qué lo devolviste todo?” pregunté Antonio, entrecerrando sus ojos encantadores de forma amenazante. “Marisol, tienes que ser clara conmigo. 4 Te incomoda tanto usar mi dinero?”


Anteriormente, cuando la tia Perla tuvo problemas financieros, Marisol incluso consideré vender un rifidn en lugar de pedirle ayuda a él, Finalmente, Antonio resolvi la situacion llevando una caja llena de dinero y, después de eso, Mansol insistié en que devolveria cada centavo tan pronto como la policia atrapara al culpable.


“No es eso“, nego Marisol con la cabeza, explicando honestamente, “Hoy usé la tarjeta... porque me encontré con Carla otra vez.” “gle encontraste con ella otra vez?” Antonio parecié sorprendido.


Marisol asintid, apretando los dientes con frustracion. “Si, tuve un enfrentamiento con ella. Compré todas esas joyas solo para molestarla, no porque realmente quisiera comprarlas. Ademas, eran muy caras, asi que por supuesto tenia que devolverlas.”


La expresion sombria en la cara de Antonio se desvanecid, y su habitual pereza volvié a su voz, con un ligero tono de diversi6n. “4No es porque no quieres gastar mi dinero?”


“iClaro que no!” afirmé Marisol. Quizas, después de su declaracion de “Soy tu marido*, ella realmente sintid que era su derecho usar esa tarjeta negra. Mientras bajaba las pestafias, escuché a Antonio decir con desgana, “jNo importa cuan caro sea, puedo mantenerlo!”


Marisol mordié su labio inferior, recordando algo. Se levanto y se dirigid al vestibulo, regresando con una bolsa de compras en la mano.


“Por cierto, te compré otra camisa...“, dijo con un tono timido. “La anterior era demasiado barata, y vi que los pufios ya estaban deshilachados. jUsa esta! Pero no la compré con tu tarjeta negra, porque queria regalartela, asi que la pagué con mi tarjeta de crédito.”


La camisa que sacé era claramente mas fina que la anterior, al menos tan buena como la que habia visto inicialmente, y mas cara. Para decirlo de una manera, casi habia alcanzado el limite de su tarjeta de crédito.


Esa misma tarde, antes de ir a la joyeria, paso por una tienda de lujo para hombres y eligio la prenda.


Con esos mismos ojos encantadores, Antonio la miré profundamente, como si pudiera ver a través de ella, y ella, incoémoda, bajo la mirada. Entonces, él la atrajo hacia si desde el sofa.


“4Qué estas haciendo?’ pregunté Marisol, confundida.


Antonio sonrié emocionado y dijo: “j Vamos a probarmela!”


Marisol fue arrastrada a la habitacién, pero tan pronto como cerraron la puerta, la situacidn cambid drasticamente. Cuando fue empujada sobre la cama grande, protestd, jadeando: “Antonio, gquién prueba la ropa en la cama?”


Supuestamente habian entrado a probarse la ropa, 4cémo habia terminado asi? Decididamente, las palabras de un hombre no eran confiables. “|Quiero!” dijo Antonio con una voz traviesa.


Marisol mird el sol poniente que aun no se habia desvanecido completamente afuera y se quejo: “; Quién lo hace de dia, cuando aun no ha oscurecido?”


Pero en el siguiente momento, la mano de él cubrié sus ojos, “jAhora esta oscuro!”


Ella trato de esquivar sus besos, diciendo con voz temblorosa: “;Quién lo hace con hambrez, no hemos cenado todavia". 1/2


Comeremos después!” Antonio la beso en la comisura de los labios, con un beso apasionado y prolongado


Marisol se quedo sin palabras, dejando de luchar en vano, sumergida en la oscuridad que la mano de él habla creado sintiendo cémo los botones de su ropa se desprendian uno a uno, dejando solo su respiracion entrecortada:


Ella se dio cuenta de que él tenia cientos de razones para hacer lo que queria,


La tarde cala cuando Marisol salié del trabajo y fue directamente al hospital privado con Gisela. La hija de Gisela habla sido sometida a un trasplante de médula 6sea hace un mes, realizado por el mas renombrado especialista de Costa de Rosa. Se decia que Hazel Pinales habia gastado una fortuna en traer a dos médicos del extranjero para formar un equipo de tratamiento, lo que dejaba claro lo mucho que valoraba a su hija.


Afortunadamente, la operacién fue un éxito. Después de pasar un mes en una sala de flujo laminar estéril, los signos vitales de Nina eran excelentes. Ahora habia sido trasladada a una habitacion regular y, si todo seguia asi, pronto podria volver a la vida normal de cualquier nifia.


Al salir del ascensor, se encontraron con la jefa de enfermeras de pediatria, quien le entreg6 a Gisela una receta para que comprara los medicamentos. Marisol fue sola a la habitacion.


La habitacion era de lujo, al entrar apenas se percibia el olor a desinfectante. Nina estaba en la cama, concentrada en armar un rompecabezas, y al final de la cama estaba Antonio, vestido con una bata blanca.


Marisol se acercé sorprendida, “Antonio, gqué haces aqui?” “Soy médico, puedo ir donde quiera. Ademas, soy el tio de esta nifia*, respondié Antonio con una sonrisa perezosa.


Ciertamente, el padre bioldgico de Nina era Hazel, asi que, por la relacién de parentesco, Antonio era su tio. El traslado al hospital habia sido gestionado por él.


Nina, claramente muy acostumbrada a Antonio, levanté su rostro sonriente y dijo, “Tio, esta bien asi, como lo estoy haciendo?” “iPerfecto!” dijo Antonio con una sonrisa.


Marisol, al ver el rompecabezas terminado, no pudo evitar elogiar, “Nina, qué inteligente eres!”


“Marisol, mama dijo que te casaste con mi tio, ges cierto?” preguntd Nina con la cabeza inclinada y una mirada astuta. “Um...” Marisol asintié con timidez.


Nina parpadeo con inocencia y siguid preguntando, “La maestra del jardin de infantes dijo que después de casarse, vienen los bebés. {Tienes un bebé con mi tio?” The content is on noveldrama.org! Read the latest chapter there!


Las palabras de los nifios, tan directas... Aunque Marisol se decia esto a si misma, la pregunta la tom6 por sorpresa.


“Cofl” Carrasped, avergonzada y sin saber donde poner las manos, rapidamente cambio de tema, “Nina, Marisol te trajo una manzana, es grande y dulce, ise ve deliciosa!” The content is on noveldrama.org! Read the latest chapter there!


Los nifios pueden ser facilmente distraidos. Nina se puso contenta y empezo a comer la manzana, llenando la habitacion con el sonido crujiente de sus mordiscos.


Marisol habia conseguido calmarse cuando Antonio, a su lado, hablé de repente con una expresion burlona, “Marisol, gprefieres tener un nifio o una nifia?”


“ZEh?” Ella se quedo perpleja. Antonio sonrié, sus ojos encantadores brillaban, “Yo prefiero una nifia!”


Marisol trag6 saliva sin decir palabra, pero mientras se giraba para darle una servilleta a Nina, que tenia la boca llena de jugo de manzana, una voz en su interior Susurraba suavemente. The content is on noveldrama.org! Read the latest chapter there!


Cualquiera estaria bien... 15:17 Capitulo 704


Capitulo 704



Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.