Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 734



Capítulo 734

Capitulo 734


En la gran taza de porcelana blanca se presentaban muchos chiles rojos, como si alin se pudiera escuchar el sonido del aceite caliente chisporroteando.


La duefia del local tenia un cuidado especial con el personal médico y, al reconocer a Antonio, incluso les trajo personalmente dos platos de ensaladas frescas.


Jacinta estaba sentada frente a ellos, sacando con mucho cuidado los chiles y los granos de pimienta con una espumadera.


Marisol al levantar la mirada sin querer, justo vio esos hermosos ojos almendrados mirando discretamente hacia el frente, con un amor dificil de ocultar en su mirada. Su mano apret6é mas fuerte el vaso que sostenia.


De repente, un pedazo de pescado suave y sin espinas aparecid frente a ella. Antonio, con una mirada juguetona y perezosa, la animo a comer. “;Qué esperas? A comer!” “Oh!” Marisol volvio en si y llevo el pescado a su boca.


La suavidad del pescado se derretia al contacto con la lengua, y el sabor picante se enredaba en la punta de la misma, llevandola a comerse un par de cucharadas extra de arroz.


Jacinta, comiendo y sonriendo, mencioné, “Antonio, recuerdas al bibliotecario de la Universidad de Colombia? jSe cas6 con una chica rubia y acaban de tener un bebé lindo!”


“Mmm, siempre era tan amable de reservarme un lugar los fines de semana‘, asintid Antonio.


Continuando con una sonrisa, Jacinta agrego. “jSe caso! Y finalmente consiguié casarse con una rubia de ojos azules. Anoche incluso recibi una llamada suya, me dijo que su esposa le habia dado un bebé mestizo!”


“Bien por él merece felicitaciones*, dijo Antonio con una sonrisa, pero su mirada se desvié hacia el lado. ensu Marisol comprendié la insinuacién en su mirada y tomo un sorbo de agua para calmar su garganta seca.


Jacinta siguio hablando, pero Marisol no presto atencién, ya que el sonido de una vibracion de teléfono movil la distrajo: provenia delado de Antonio, quien interrumpié la conversacién para decir, “Disculpen, necesito tomar esta llamada‘.


Fue una llamada breve y, tras colgar, Antonio fruncié el cefio.


Viendo su expresion seria, Marisol sospechaba que podria ser una llamada del hospital y estaba a punto de preguntar cuando alguien mas se adelanto.


“Antonio, qué sucede?”


Antonio dejé el movil y respondid, “Acaban de transferir un caso grave de urgencia desde el condado vecino al hospital Necesitan hacer una operacion cardiaca inmediatamente y solo hay un médico de guardia. j Tengo que volver!”


“iEntonces ve rapido!” Jacinta inst6 rapidamente, y luego miré a Marisol con una sonrisa, “Ser médico es realmente duro. No te preocupes por nosotras, Antonio, Jacinta y yo terminaremos de comer*.


“Mm‘*, asintio Antonio. Parecia que la situacién en el hospital era realmente urgente: ni siquiera tuvo tiempo de terminar la media taza de arroz que le quedaba antes de levantarse de la silla. Sus ojos encantadores pasaron rapidamente sobre Jacinta y se posaron en el rostro inclinado de Marisol


Ella sinti6 su mano en su hombro.


Alzando la vista, vio que él sacaba su billetera del bolsillo del pantalon y la ponia frente a ella, diciendo con una sonrisa, “Jacinta, ven aqui. Nosotros deberiamos invitar esta comida. Tengo que volver al hospital. Sra. Pinales, paga la cuenta


cuando termines*. Con esas simples palabras, el la habla incluido a ella en su vida. “Esta bien“, dijo Marisol su corazon tenso se relajo un poco.


Antonio presiondé su mano suavemente un par de veces y, tomando su teléfono, salié rapidamente del restaurante. A través del cristal de la ventana, se podia ver su figura esbelta cruzando el paso de cebra bajo el sol desapareciendo rapidamente en el edificio del hospital.


Marisol desvid la mirada y noté que Jacinta seguia observando hacia fuera, completamente concentrada.


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Después de un rato, como si se diera cuenta de su propio desliz, rapidamente gird la cara hacia Marisol y le sonrid con forpeza.


Marisol también forzé una sonrisa en respuesta, aunque se sentia seca. Con Antonio fuera, solo quedaban las dos en la mesa, y para ser honesta, se sentia un poco incémoda.


Ella pensaba que después de que Antonio se marchara, Jacinta también encontraria alguna excusa para irse, porque a su parecer, la Unica persona con la que Jacinta queria compartir el almuerzo era Antonio.


Sin embargo, Jacinta no se movid y siguid comiendo tranquilamente.


Las manos de Marisol escondidas debajo de la mesa, se tensaron ligeramente. Desde que se sento, casi no habia tenido apelito y deseaba que todo terminara pronto. De reojo, miraba su reloj de vez en cuando, esperando el momento adecuado. Cuando finalmente vio a Jacinta limpiandose la boca con una servilleta, Marisol también bajé sus cubiertos rapidamente.


Recordando lo que Antonio le habla pedido antes de irse, estaba a punto de llamar al camarero para pedir la cuenta. Pero justo cuando estaba a punto de levantarse, Jacinta de repente la llam6, “Marisol!” Marisol se giro hacia ella, confundida.


Vio a Jacinta sonreirle con sinceridad y comenzo a hablar, “Para ser honesta, la primera vez que te vi después de mi regreso al pals. jme dio mucha envidia!”


...” Marisol fruncio el cefio, sin saber qué responder.


“Pero ahora me doy cuenta de que fue un malentendido. No deberia haber sentido envidia, sino gratitud hacia ti*, continuo Jacinta.


Marisol se sorprendid, sin entender, “;Gratitud hacia mi?”


Luego, vio a Jacinta asentir y de repente extender su mano a través de la mesa para tomar la suya, que estaba apoyada en el borde. La mano de Jacinta estaba algo fria, y el corazon de Marisol se estremecié al contacto.


Por alguna razon, comenz6 a sentirse inquieta.


Jacinta le sonrid con una mirada llena de sinceridad, “Gracias por haber estado al lado de Antonio durante estos cuatro afios que estuve ausente. Sé que su matrimonio es solo un acuerdo". The content is on noveldrama.org! Read the latest chapter there!


Al escuchar lo ultimo que dijo, Marisol se enojo. “Como sabes...?” Tartamudeo, sorprendida por la revelacién. Estaba asombrada de que Jacinta supiera sobre su matrimonio acordado, pero solo habia una posibilidad...


Marisol apreté los dedos en su palma mientras escuchaba su propia voz, con una voz que sonaba extrafia, pregunto, “;El te lo dijo?”


La expresion de Jacinta cambié levemente. Se habia enterado de casualidad durante una visita a la peluqueria y tras una breve hesitacion, eligid no responder directamente, sino que pregunto suavemente, “Marisol, eso no importa, gverdad?” The content is on noveldrama.org! Read the latest chapter there!


Marisol se qued6 sin aliento, sintiendo como si estuviera congelada en su silla. Si, eso no importaba....


Solo podia mirar a Jacinta con una expresion rigida, viendo en sus bellos ojos almendrados una mirada llena de ternura. “Conoci a Antonio cuando ambos teniamos quince anos y estabamos en la secundaria. En aquel entonces, aun no habia sido adoptado por la familia Pinales. Después de graduarnos, lo acompané al extranjero para estudiar y nunca nos separamos". The content is on noveldrama.org! Read the latest chapter there!


“Hasta que hace cuatro afios, decidi quedarme en Nueva York y no volver con él al pais“.


“Pero tuvimos un acuerdo de cuatro afios. Al principio pense que estaba enojado conmigo, que no me perdonaba, pero result6 que siempre estuvo esperando...”


Jacinta interrumpié sus palabras y solté la mano de Marisol. Luego, alcanz6 Ia billetera de hombre que habia dejado a un lado.


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Capitule 735


Al abrirla con destreza, sacd de un



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