El amor del Ceo mexicanoES by Pandora

Chapter 120

Chapter 120

Silvia a vuelto

Mientras tanto en México Silvia Rodríguez regresaba con su hijo Alejandro Rodríguez, un adorable bebé de bellos ojos azules como su padre el Ceo Rodrigo Mendoza, Silvia había regresado a hablar con su tío Gonzalo Rodríguez que había dejado de mandarle la mensualidad que habían acordado, además el dinero que le había dado por hacer complot en contra de su ex yerno Rodrigo ya se le había terminado, la vida en Estados Unidos era cara y Silvia había estado viviendo entre compras de marcas de lujo y rentas de apartamentos costosos La hermosa y rubia mujer de ojos claros llegaba vestida en Balenciaga, Assshh! no puedo creer que esté de vuelta en México, solo vine a hablar con el tío Gonzalo personalmente, el viejo desgraciado no me a querido responder las llamadas, siempre había sabido que era un tacaño pero tenemos un trato, no me puede dejar botada así como así!

Ese día muy temprano Silvia Rodríguez acompañada de un niñera y el pequeño Alejandro llegaron hasta las empresas Rodríguez, pidió a la recepcionista que la anunciara con el viejo amo Gonzalo el cuál la recibió de no muy buena gana Tío! qué gusto verte! e tenido que venir hasta acá por qué hubo un problema con la mensualidad que tan amablemente me envías, tengo dos meses que no recibo nada, sabes que soy madre y necesito

Sobre eso Silvia, ya no voy a depositar más mensualidades a tu cuenta, la empresa pasa por un mal momento y ya no me es posible ayudarte, tendrás que buscar un trabajo para arreglartelas tu sola! eso era una mentira las empresas Rodríguez estaban más que bien, estaban excelentes a decir verdad, pero el viejo Gonzalo una vez que uso a Silvia ya no la necesitaba más, él sabía que un hijo no puede esconderse toda la vida, ya le había hecho el daño a Rodrigo así que pensaba dejar eso ya en el pasado

Pero tío Gonzalo no puedes dejarme desamparada! soy tu sobrina ten compasión de mi y de mi hijo, no me dejes en la calle tio tenlo suplico! pedia Silvia, pero si el duro empresario no tuvo compasión con su

propia hija Camill que fue una buena hija, mucho menos la tendría con ella que había sido una de las causantes de la deshonra de su familia

Te ayudaré por última vez, voy a ordenar que te depositen esta última mensualidad, de allí en adelante tu te las arreglarás sola! ahora vete que estoy esperando a unos socios importantes! ah! una última cosa Silvia, yo que tú buscará hacer un trato con Rodrigo Mendoza, tu no tienes para mantener a tu hijo pero tal vez el Ceo pague mucho dinero por recuperar al hijo que creé muerto y que todavía llora cada que visita su falsa tumba!

Silvia por un momento consideró las palabras de su tío, quería a su hijo pero odiaba ser madre soltera, el pequeño Alejandro la limitaba mucho, creo que haré una pequeña visita al padre de Alejandro, pensó la rubia y necesitada mujer, después de que las cosas se enfriaron Silvia pensó que había sido muy injusto para ella quedarse a sola a cargo de su hijo, tal vez había” llegado la hora de cambiar eso

Una vez que el depósito le fue realizado y que su tio le pidiera no volver a poner un pie en sus empresas no en la familia, Silvia salió a las empresas Mendoza con toda la intención de negociar con Rodrigo, tomó un taxi que la llevaría hacía allá pero antes dejó a la niñera y a su hijo en un parque cercano, Silvia no era tonta y no se arriesgaría a perder al bebé sin ganar nada a cambio Buenos días señorita puede anunciarme con el Ceo Mendoza por favor, digale que la señorita :

Silvia Rodríguez necesita verlo con urgencia! Enseguida señorita espere por favor un momento, la recepcionista llamó directo a la oficina del CEO Mendoza quién respondió casi de inmediato Dime clara que se te ofrece?

CEO Mendoza una señorita llamada Silvia Rodríguez está aquí y pide verlo con mucha urgencia, que desea que le diga?

Rodrigo meditó unos segundos, hazla pasar Clara!

Enseguida señor Mendoza!

Señorita Silvia puede pasar, es el el penúltimo piso, la guió la recepcionista con una sonrisa

Gracias! dijo Silvia y se perdió en el elevador, sentía nervios no lo podía negar, había estado tan enamorada de Rodrigo que por él hizo tantas locuras como aceptar que tuviera una relación con su prima Camill estando con ella y el interrumpir la boda, lo que la llevó a perderlo para siempre

En Estados Unidos Camill y Renzo estaban teniendo unas reuniones muy fructíferas, el profesionalismo de Camill y el liderazgo nato para los negocios de Renzo los hacía imparables, eran una combinación perfecta, A la oficina de un intrigado Rodrigo Mendoza llegaba la bella rubia que alguna vez amo desmedidamente, ella tocó la puerta y se escuchó un, adelante pase!

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