El amor del Ceo mexicanoES by Pandora

Chapter 142



Chapter 142

Chapter 142


Contrato firmado Elisa estaba indecisa, quería aceptar pero no quería estar cerca de un hombre que maltratara a una mujer, lo siento CEO Mendoza pero tener que declinar tan generosa oferta


El Ceo tensó su atractivo rostro al instante y se levantó de la comoda silla con su hijo en brazos, se fue acercándo de a poco a la asistente poniéndola nerviosa, tómelo! Rodrigo le dió a su hijo a la joven mujer, el niño no lloró si no todo lo contrario le tocaba las mejillas a Elisa con sus regordetas manos mientras la observaba con esos grandes ojos azules Ma… má… se escuchó balbucear al pequeño, Elisa quedó en ese momento pérdida de amor y ternura por el bebé, ella lo abrazó a su pecho Qué estaba pasando ahí? era como si una madre se reencontrara con su hijo perdido, la conexión de Alejandrito y Elisa era mágica, cálida y mutua


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Rodrigo los observaba sorprendido, el esperaba que se llevarán bien pero no algo tan inesperado como ésto


A la asistente se le complicó todo, ya no podría abandonar a ese pequeño y no era por lástima de saberlo sin madre, era por sincero amor, Alejandrito le robó el corazón novelbin


Ese pequeño niño era igual de coqueto que el padre, tal como lo dijo Cristóbal Elida le sonrió al niño y alzó la mirada hacía el Ceo, está bien acepto, pero al primer maltrato me voy escuchó?


Rodrigo rodó los ojos, no soy un maltratador pensaba él un poco molesto pero debía mantener la calma si no quería ahuyentar a la bella rubia y echar a perder el gran avance que había logrado


El Ceo dió media vuelta y sacó del cajón derecho de su escritorio un documento que había pedido redactar a sus abogados de último momento, lo puso sobre el escritorio, dime aquí señorita Medina! ordenó el hombre


Qué es eso que debo firmar?


Es un contrato de confidencialidad, como sabe es muy común que se redacten éstos contratos para protección de la familia que requiere sus servicios


Si, eso lo sé, la futura institutriz de Alejandrito se acercó al escritorio, el Ceo Rodrigo le ofreció su fino bolígrafo, ella firmó un poco incómoda por que llevaba en brazos al pequeño Alejandro


Bueno CEO Mendoza, ya e firmado el contrato de confidencialidad, digame cuando quiere que me presenté a trabajar, también puede decirme cuál será mi horario para que mi familia tenga conocimiento si fuera tan amable


Oh si! sobre eso, el Ceo puso su dedo índice varonilmente sobre sus labios, mis hombres la acompañarán a su casa para que empaque sus pertenencias, tiene aproximadamente una hora y media después de llegar allá, está claro?


Ceo Mendoza pretende que me mude a la residencia Mendoza? los hermosos ojos de Elisa parecía que se iban a salir de su lugar


Por supuesto, mi hijo es muy, muy, importante no podemos descuidarlo, usted se quedará permanentemente en la mansión, tendrá un día de descanso preferentemente un lunes o un


martes cada quince días para que pueda visitar a su familia, por el sueldo no debe preocuparse, le aseguro que será muy buena la paga, mucho mejor de lo que podría ganar como asistente de la Ceo Medina


Pero.. pero CEO, usted pretende que pase mi vida aquí por largo tiempo, no podré salir con mis amigos, ni estar presente en las cenas familiares! no sé si podré hacerlo, dijo Elisa insegura de quedarse a trabajar en esos terminos


Si podrá, podrá hacerlo en su día libre, así que no se diga más y firmemos el contrato, le sugiero que les perfectamente bien cada cláusula, no quiero que pienses que estoy abusando de mi posición para


imponerte cosas que no quieras, No, bueno, qué considerado! dijo Elisa sarcástica rodando los ojos Cómo? dijiste algo? preguntaba el Ceo, la había escuchado perfectamente, más Rodrigo era un jefe que no aceptaba que se le llevara la contraria, si lo hacían los castigaba, esa era la primera regla que sus empleados aprendían, unos a la mala y otros por error


Me llevaré a Alejandrito un momento para que lea con calma las cláusulas señorita Medina, regresamos en diez minutos, dijo el Ceo mientras salía con su bebé a dar unas cuantas órdenes a sus hombres


Cómo no le dio tiempo a replicar, Elisa se dispuso a leer la primera cláusula que decía La institutriz tendrá de descanso un día cada quince días, los demás días no tendrá permitido salir


La institutriz tiene prohibido divulgar cualquier conversación o secreto de la familia Mendoza, si incumple de alguna forma de le multará con diez millones de dólares o más según la falta


La institutriz una vez firmado el contrato por cinco años tiene prohibido incumplir con sus labores, de hacerlo tendrá que pagar una compensación de cincuenta millones de dólares


La institutriz recibirá seguro de gastos médicos y prestaciones de ley La institutriz tendrá como única responsabilidad el cuidado y la educación de Alejandro Mendoza Rodriguez


La institutriz está obligada a acompañar en los paseos familiares al niño Alejandro Mendoza Rodriguez


La institutriz percibirá por su trabajo quinientos mil pesos mensuales


Debajo de estás cláusulas estaba una línea con el nombre de Elisa Medina Castro y en otra línea el nombre de Rodrigo Mendoza Asturias, la paga era muy tentadora pero Elisa tenía el presentimiento que si firmaba le estaría prácticamente vendiendo su vida por cinco años al Ceo, ella no firmo y lo espero para tratar de negociar esa cláusula


Rodrigo tal como lo dijo entró a los diez minutos en el despacho de nuevo, Alejandrito le dió los brazos a Elisa para que lo cargará, ella aprovechó para preguntar si podían ser menos años, quizás unos dos


CEO Mendoza podíamos firmar el contrato por menos años? Le parecen demasiado cinco años trabajando para mí señorita Medina? Má… má… Alejandrito la seguía llamando mamá, no me ayudas bebé, tu padre quiere mantenerme prácticamente prisionera en ésta mansión y yo por más que trato de zafarme de


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ésto tu me lo estás poniendo muy difícil pequeño, pensaba Elisa Entonces señorita Medina va a firmar nuestro contrato? el Ceo preguntaba solo para que firmara enseguida, él sabía que su hijo tenía a la bella joven en la bolsa, su coqueto hijo ya le había robado el corazón y eso… eso le gustaba Elisa dejó escapar un suspiro y tomó de nuevo la pluma que le ofreció Rodrigo, ella firmaba no muy convencida pero Alejandrito le daba el valor, el Ceo Mendoza había dicho que se había quedado sin madre y ella no tenía el corazón para dejarlo solito 12 Rodrigo observaba complacido como la bella chica firmaba, después le tocó el turno al Ceo quien plasmó su firma fuertemente como si sellara algo más que un simple contrato de jefe y empleada


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