El amor del Ceo mexicanoES by Pandora

Chapter 45



Chapter 45

Chapter 45


La mayor estupidez Chapter 45 novelbin


Rodrigo Mendoza ardía en furia cuando le respondió a Cristóbal


Por qué un hombre como tú, no sabe amar! eso lo sabes muy bien, hasta cuando vas a seguir reteniendo a Camill en tus mentiras, hasta te atreviste a embarazarla maldito bastardo!


Y como disfruté el proceso, no tienes una p**a idea! respondió Cristóbal para hacerlo rabiar


Te has aprovechado de ella, eres un miserable hombre promiscuo cuánto tiempo más se lo vas a ocultar? sé muy bien que te pican los pies por largarte a los clubes a revolcarte con las mujerzuelas que tanto te gustan!


Rodrigo Mendoza le estaba dando hasta con la cubeta a Cristóbal, el muy imbécil lo estaba exponiendo tan amablemente como siempre ante los ojos de Camill


Y tú estás esperando a que eso suceda para que ella te perdone y vuelva contigo! no es cierto? pero eso no va a pasar, ni yo le voy a fallar, ni ella va a perdonarte!


Sé muy bien que tienen un contrato firmado, y que vencerá en un par de años, entonces ella será libre y yo lograré que vuelva a mi, sobre todo por qué se muy bien que tú las vas a decepcionar por completo, por qué tú Cristóbal Altamirano, no sirves para formar una familia


Te quedarás esperando imbécil! _ ese es mi problema, estoy seguro que tú no los amas! solo los estás utilizando para tu beneficio! eres un hombre ruin y miserable, Cristóbal!


Seguro tu vendes piñas idiota, ya se te olvidó como engañaste a Camill por años, hasta fuiste tan cínico como para embarazar a tu amante! fuiste tu el único culpable de haberla perdido, no te vengas a hacer el santo que no te queda!


Ya basta! no sigan enumerando se las barbajadas que me hicieron o que probablemente me hagan, quién demonios crees que son, son unos malditos bastardos y no conforme con serlo todavía lo presumen!


Camill ya no soportaba ser el centro de burla de esos dos CEOS sinverguenzas, ella se dio la vuelta para irse del lugar tocándose la pancita para casi correr a la salida, en el camino se encontró con su jefe Tomas del Villar recargado en una puerta observando toda la escena, hacía tiempo que no se entretenía tanto con una discusión


Camill solo dijo, lo siento mucho señor del Villar, siento haber arruinado si cita! en un susurro la bella joven terminó la frase __ te vas Camill? preguntó el maduro Ceo _ si creo que iré a tomar un poco de aire, aquí siento que me ahogo y sin más respuestas la hermosa ojiverde mar salió para tomar un taxi


Cristóbal y Rodrigo ya se habían ido a los puños, uno revolcaba al otro y viceversa,


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La mayor estupidez


Maldito bastardo! por qué la embarazaste?


Por qué es mi esposa dormimos juntos y hacemos el amor todas la noches! si no lo aceptas ese es tu problema imbécil!


Después de unos minutos de verlos enfrentarse, Tomas llamo a seguridad para que separaran a los hombres que parecían fieras salvajes, ambos habían quedado muy golpeados está vez si iban a ocupar ir al médico a atenderse, los hombres de Rodrigo Mendoza se llevaron a su golpeado jefe, mientras que Tomas se llevaba con el a Cristóbal


En donde está Camill Tomas? _ ella se fue, dijo que necesitaba tomar un poco de aire fresco, que aquí se sentía ahogada


Y la dejaste ir? que clase de amigo eres? uno que está a favor de la libertad de las mujeres, respondió el encantador Tomas _ libertad mi huevos! ella estaba mal, estaba llorando por culpa del imbécil de Rodrigo Mendoza! debiste detenerla!


Debiste demostrarle que las barbajadas que estaba diciendo Rodrigo no eran verdad, pero en vez de eso se dedicaron a tirarse hasta con la cubeta! sabes por qué lloraba Camill?


Lo sé, ella lloraba por qué el maldito de su ex le dijo que yo no amaba a al bebé, que solo lo estaba utilizando para mí beneficio, a Camill le dolieron sus palabras, el hijo de p**a de Mendoza la lastimó!


Ya veo, es realmente una sorpresa saber que él exnovio de Camill sea presisamente Rodrigo Mendoza, tu archienemigo? _ ese malnacido lastimó a Camill! _ Y tú no la lastimaste Cristóbal? acaso le demostraste a Camill que si amas al bebé y que no lo estás usando? _ lo amo tomas! amo a mi bebé con todo mi corazón, pero es verdad que lo estoy utilizando para cumplir los requisitos que mi padre impuso en su testamento! me siento el hombre y el padre más miserable del mundo!


Entonces si es verdad que tienen un contrato matrimonial? _ no te voy a mentir Tomas, Camill y yo firmamos un contrato por dos años, en el contrato se estipula que una vez que presentemos a nuestro hijo ante el notario, ella se podrá llevar a nuestro bebé para siempre, Cristóbal terminó la frase en un susurro


Pero que estupidez tan grande has hecho Cristóbal! cómo pudiste firmar un contrato donde estás de acuerdo en dejar ir a tu hijo así sin más! ya le estoy empezando a creer a Rodrigo Mendoza, tu no estás hecho para formar una familia! Tomas estaba impresionado y molesto por lo que su amigo el frío Ceo y por lo visto sin sentimientos le estaba contando


Ya lo sé! soy el imbécil más grande del mundo, firme un contrato para dejar ir a mi hijo por qué no pensé que lo amaría tanto! _ entonces que demonios piensas que son los hijos? juguetes? pobre de ti amigo, lo que te espera no es nada agradable, se lamentaba Tomas


Tomas no iré al hospital tengo que ir a buscar a Camill _ por dios Cristóbal tienen mínimo dos


La mayor estupidez


costillas rotas y el rostro lleno de heridas, no vas a poder ni caminar! además no tienes la mínima idea de dónde puede estar ella, primero atiende te y después la buscas por mar y tierra


Tomas insistió todo lo que pudo, pero Cristóbal se le bajó del auto con mucho esfuerzo, el obstinado Veo no quería nada que no fuera encontrar a su Camill, ella está embarazada y corre muchos peligros lejos de su protección, el imponente Ceo llamo a su asistente Martín


Quiero a todos mis hombres buscando a mi esposa! ella salió del restaurante mil amores en un taxi, encuentrela de inmediato! rugió Cristóbal desesperado, el Ceo casi loco subió a uno de sus autos, uno de sus hombres manejaba mientras el iba volteando por todas las calles, Camill! dónde estás?


Camill estaba sentada en una banca del largo malecón, ella miraba las olas romperse, en el pasado el océano solo le hacía recordar los bellos ojos azules de Rodrigo, su amor por él era así de inmenso, pero ahora la mirada oscura y profunda de Cristóbal la descolocaba, ella no lo amaba verdad? no amaba a Cristóbal pero el mirarlo a los ojos y que el también la mirara no le disgustaba, eso en realidad la hacía sentir cómoda y a salvo…


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