El enigmatico regreso

Capítulo 396

Capitulo 396 , Qué quieres hacerme?

Neera rapidamente envi6 los componentes del veneno enviados por Philbert a Jean.

Después de recibirlo, Jean lo envid inmediatamente a LAN.

Después de eso, lleg6 el momento de esperar a que retiraran las agujas.

Neera todavia se sentia cansada, asi que descans6 en el sofa.

Al ver su expresion, Jean miré su reloj. “Es muy tarde. Si se siente cansado, primero descanse. Te despertaré cuando llegue el momento de sacar las agujas”.

Neera miré la hora, penso un rato y estuvo de acuerdo. “Esta bien, por favor despiértame en una hora”.

Luego, se sintid aliviada y pronto se qued6 dormida aturdida.

Jean miré su apariencia delgada. Una mirada de ternura cruzo por sus ojos. Se quitdé el abrigo y la cubrid con cuidado.

Por la noche hacia frio en el hospital.

Jean se sent6 a un lado mientras miraba a Neera en silencio. Pronto pas6 una hora, pero Neera todavia dormia.

Al ver a Neera dormir tan tranquilamente, Jean no pudo soportar despertarla. Pero no podia ignorar la condicién de Wrenn. Entonces él todavia la desperté.

“Neera, despierta...”

Neera escuché vagamente la voz de Jean. Ella gimid suavemente en suefios.

Lucho por levantar los parpados y poco a poco se despertd. El suefio profundo después del agotamiento la hizo sentirse aturdida y con un dolor de cabeza desgarrador.

Después de un rato, recordé donde estaba. Inmediatamente se levanto para coger las agujas.

Inesperadamente, después de que ella solo sacé dos agujas, la puerta de la sala se abrid de repente. jJoanna entré desde afuera!

Jean se quedo helado. Se levantd inmediatamente, fruncié el cefio y pregunto: “Es tarde. gQué pasa?”

Joanna se qued6 aténita cuando escucho su fria voz.

Afortunadamente, estaba acostumbrada a la indiferencia de Jean y no sintid nada malo, asi que se acercé con una sonrisa amable.

“Estaba pensando en que te quedaras aqui esta noche. Me preocupaba que pasaras frio, asi que te envié una manta y traje algo de comida. Estos los hice yo mismo. Espero que te guste. Cémelo si tienes hambre. Tenga cuidado de no pasar hambre. Tu cuerpo atin no esta bien. Si trabajas demasiado, se deteriorara”.

Joanna fingid ser gentil y virtuosa. Neera, que estaba detras de la cortina, no pudo evitar burlarse. Ella lo ignoré y continud sacando las agujas.

Jean parecia frio y ni siquiera miré la comida. “En lugar de hacer esto, también podrias encontrar una manera de curar a mi mama lo antes posible”.

La expresién de Joanna era rigida. Logré controlar sus emociones y respondié suavemente: “Sé que se preocupa por la sefiora. Soy el mismo. La sefiora me trata bien. No empeoraré su condicién. Ya estoy pensando en una manera. Mejoraré la condicion de la sefiora”.

Joanna fingid preocuparse por Wrenn. Pero Jean vio a través de su hipocresia de un vistazo y se sintid disgustada. “Deja la manta y sal. No necesito comida. Voy a descansar. No entres casualmente”.

Pensando que Neera todavia estaba detras de la cortina, no queria que Joanna la descubriera, por lo que ordeno con frialdad. Sin embargo, Wrenn se desperté repentinamente. Parecia estar sufriendo el dolor en su pecho. Ella fruncié el cefio y abrié los ojos.

Al momento siguiente, el rostro de Neera aparecié de repente frente a Wrenn. Wrenn se qued6 paralizado, no pudo decir si era realidad o un suefio y miro fijamente a Neera.

Un momento después, cuando vio a Neera inyectandose medicina en su brazo con una jeringa, no pudo evitar sobresaltarse y enojarse y grit6 bruscamente: “jNeera! ;Qué quieres hacerme?

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