El enigmatico regreso

Capítulo 656

Capitulo 656 Adoras tanto a tu esposa _ Los trillizos fueron sensatos y no molestaron a Jean y Neera. Fueron a estudiar solos.

Neera se envolvié en una colcha y solo dejé al descubierto su boca. Ella murmuré suavemente: “No correré por ahi. Puedes regresar”.

Con él aqui, ella estaba un poco distraida y no podia dormir. Jean se sento al lado de la cama. “Prometi que te acompariaria. Ser obediente. Cierra tus ojos. Que duermas bien”. Su voz baja sonaba persuasiva y mimosa.

Neera sintié que su corazon se ablandaba y no queria que él se fuera, por lo que silenciosamente extendié la mano desde la colcha y tomo su mano.

“Dormiré si me abrazas”. Su dulce voz lleg6 al coraz6n de Jean.

El sonrié suavemente, se apoyé en la cama, entrelazo sus dedos con los de ella y la bes6 en los labios. “Dormir bien.”

Neera cerré los ojos obedientemente y se quedo dormida. Ya era medianoche cuando se desperté aturdida.

Tan pronto como abrié los ojos, sus cejas se arrugaron ligeramente. Se sentia mareada y tenia la nariz un poco tapada.

Jean seguia en la misma posicion. Al ver su expresion, adivind un poco.

“4No sentirse bien?” Jean le trajo un vaso de agua.

Neera se sento, lo tomé y bebidé varios sorbos antes de responder con sentimiento de culpa: “Parece que tengo un resfriado...”

Jean parecio un poco triste cuando escucho su voz nasal. “Es en serio. Eres médico. gPor qué no sabes como tomar precauciones de antemano? Deberias preocuparte por ti mismo”.

Neera sabia que estaba equivocada y respondié con tono aburrido: “Lo sé. Ya llevé una camiseta extra hoy”. Jean todavia estaba insatisfecho. “Es muy frio. Deberias usar dos”.

Neera fruncié los labios. “No quiero usar tanto. Me veré gorda y fea”.

Jean no esperaba que ella dijera eso y quedo atonita. Se sintio divertido. “; Quieres estar abrigado 0 lucir bien?” Neera levant6 los ojos y dijo inocentemente: “Prefiero lucir bien”.

Jean se sintid impotente y se golped la frente. Neera se sintio ofendida y lo acuso: “Abusaste de un paciente”. Jean se rid, se inclind y beso su frente, “;Qué tal ahora?”

Neera resopl6 con arrogancia. “Es inutil complacerme después de golpearme”.

Su mal genio hizo que Jean sintiera picaz6n y él la complacié de buena gana.

El se rid ahogadamente y frot6 tiernamente su cabello ligeramente desordenado.

“La tia Zuniga hacia cereal. Quieres algo ? Te lo traeré”.

Neera tenia hambre y asintid. “Bueno.”

Pronto, Jean bajo las escaleras y trajo medicamentos para el resfriado. Neera termind de comer obedientemente, se limpid la boca y Jean la empujé de nuevo a la cama antes incluso de levantarse del suelo.

“Vete a dormir. No te preocupes por nada mas”.

Neera parpadeo. “; Qué pasa contigo?”

Jean ni siquiera penso en eso. “Me quedaré contigo esta noche. No iré a ninguna parte”.

Le preocupaba que ella tuviera fiebre alta a medianoche, asi que se qued6.

Neera entendio lo que pensaba. Sintié una corriente calida fluir en su corazon. “;Dormiras en el sofa esta noche?” Jean bajé los ojos y arqueé ligeramente las cejas. “;Puedes soportar verme sufrir?”

Neera se burlé deliberadamente de él. “Si.”

Después de hablar, no pudo contenerse y dijo con una sonrisa: “Olvidalo. Me apiadaré de ti. Dormir aqui.” Ella se hizo a un lado. Jean sonrié pero se levanté en lugar de acostarse. “Duermes tu primero. Iré a lavarme.

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Miro a su alrededor y dijo: “Quizas necesite colocar mis cosas aqui. También debes colocar el tuyo en mi casa”.

Sus ojos eran significativos. “En realidad, no tiene por qué ser tan problematico. Naturalmente, es conveniente si vivimos juntos”.

Mencion6 descaradamente la convivencia. Neera se quedo paralizada por un momento y hundid la cara en la colcha. “;Qué hora es? jMe voy a dormir!

iVe a lavarte!

A Jean le hizo gracia, no dijo nada y entré al bafio.

Esa noche, Neera se quedé dormida en los calidos brazos de Jean.

Quizas fue porque volvié a sudar después de tomar el medicamento. Aunque no se sentia bien cuando se desperté al dia siguiente, no tenia fiebre. Pero su voz se volvié un poco ronca.

Los trillizos estaban muy preocupados por ella porque temian que enfermara. Neera se sintié conmovida.

“No te preocupes. No soy tan fragil. Te escuché ayer. Seguiré tomando medicamentos. Estaré mejor mafiana”. Los trillizos escucharon su consuelo y luego, de mala gana, se sintieron aliviados.

Jean penso mas en ello. No solo se preocupaba por Neera, sino que también se tomaba en serio a los trillizos. Esa mafiana contact6 a Fabio.

“Jean, gqué te pasa?”

“Envia algo de ropa para Neera y los trillizos”.

A Fabio le result6 raro. “Jean, parece que Neera ha capturado tu corazon. jEspérame! jEstare ahi pronto!” Justo cuando Neera estaba a punto de saludarlos, los vio moviendo ropa como si se mudaran de casa.

Ella inmediatamente quedo estupefacta. “;Estas pensando en trasladar tu estudio a mi casa?”

Nettie sonrid. “Todos estos fueron ordenados por el Sr. Beauvort. Todos son modelos personalizados hechos por el Sr. Fabio. Nadie puede comprarlos afuera. ; También hay todo tipo de estilos para tres bellezas!

Jean lo miré y se sintié satisfecho. “Envia la ropa al guardarropa de arriba. Tia Zufiga, por favor abre el camino”. Zufiiga sonrié y condujo a los asistentes hacia arriba.

Neera se quedo sin palabras. Con tanta ropa, no podria usarla toda.

Fabio se sento y levanto el pulgar hacia Jean. “j;Adoras tanto a tu esposa!”

Jean acepto facilmente el cumplido y sonrié levemente. “Por supuesto. ”