La Caída y el Rescate del Amor Novela

Capítulo 1229

Capítulo 1229

“¿Podrías dejar de fastidiarme?”

Ava se frotó las sienes, ninguna persona le agradaba.

Lila agarró el brazo de Ava y le hizo ojitos, “Mamá, solo voy a echar un vistazo, ¡no causaré problemas! Incluso puedo cuidar a mi primo…”

“Basta, ideja de hacer berrinche!”

Ava, visiblemente molesta, se zafó de Lila y se levantó para irse.

Lila se quedó parada ahi, pisoteando el suelo con rabia. Al final, con un brillo en los ojos, sacó su celular y reservó el boleto de avión más cercano a la ciudad P.

Tauro rara vez usaba internet, asi que no sabia nada acerca de las noticias de Selena en linea ese día.

Felisa, junto con Petrona y Perla, aún no habían llegado a casa cuando vieron las noticias sobre Selena en la web.

Los videos e imágenes de Selena golpeando a Rhys se estaban propagando como locura en la red.

Perla y Petrona no pudieron evitar reír al ver en sus teléfonos cómo Selena, de repente y con una patada, echaba a Rhys de la entrada de Sele Internacional. Repetian esa escena una y otra vez, riéndose cada vez que lo veían.

“Es demasiado gracioso! Selena, que normalmente resuelve las cosas con la cabeza, ¿qué demonios hizo Rhys para que ella lo golpeara así?” Petrona se reía hasta tal extremo de casi no poder respirar

Durante todos estos años, aparte de lidiar con la familia Morales, Petrona nunca la había visto golpeando a nadie de verdad.

Especialmente no delante de tantos periodistas.

Rhys realmente perdió toda dignidad!

Pero Petrona se rascó la barbilla, “Realmente me intriga, ¿qué dijo Rhys? ¿Cómo logró hacer que Selena se enfadara tanto?”

Perla también sentía curiosidad, “No lo sabremos hasta que volvamos y le preguntemos.”

“No mencionen esto cuando volvamos, ¿entendido? ¡Si no, Tauro se enfadará seguro!”

Felisa vio que la mansión de la familia Terrén estaba a la vista y su expresión se volvió seria.

Ambas asintieron. Felisa hizo un gesto de silencio a Violeta, y tan pronto como el coche se detuvo, bajó con Violeta en brazos.

Sin embargo, apenas entraron en la sala, pudieron escuchar que el televisor estaba transmitiendo las noticias de Selena y Rhys que acababan de ver. En el sofá estaban sentados Tauro, Valerio, Anaya y Andrea.

“La señorita Selena es realmente valiente! ¡Se atreve a golpear a cualquiera!” Anaya dijo con tono burlón, haciendo que la cara de Tauro cambiara.

“Si alguien merece ser golpeado, ¿por qué no debería hacerlo?” La voz tranquila de Felisa sonó desde atrás.

La cara de Anaya se puso rígida, “¿Ya regresaron?”

“¿Quién encendió el televisor?” Felisa ignoró a Anaya y preguntó fríamente a Dora, que estaba de pie a un lado.

Dora bajó la cabeza y dijo: “Tauro quería ver la televisión, así que, yo la encendi.”

Felisa se rio fríamente, “Justo cuando enciendes el televisor, es la sintonía en línea! Deberías saber que Tauro nunca mira la televisión en línea después de todos estos años a su lado. ¿Cómo lo explicas?”

Dora se mantuvo calmada, “Estoy vieja, no estoy tan familiarizada con el manejo!”

“Si estás vieja, ¿no puedes hacer bien tu trabajo de sirvienta? ¿No deberías renunciar por la salud de Tauro?”

Dora se puso pálida, “Todavía puedo cuidar a Tauro…”

“Pero yo no estoy tranquila.”

Luego se alejó como si la decisión ya estuviera tomada, dejando a Dora con un pánico interno.

¿Estás tratando de quitarme poco a poco mi poder en esta casa?”

Tauro habló en voz baja, su tono estaba lleno de autoridad.

Dora se alegró internamente, no dijo nada, pero se puso al lado de Tauro.

Eso claramente significaba que ella era la sirvienta de Tauro, y naturalmente tenía su apoyo.

Felisa no tenia derecho a decidir sobre su trabajo.

Fres el cabecilla de la familia Terren, todo el poder está en tus manos! Incluso si quisiera quitarte ese poder gradualmente, temo que nunca lo lograria, ni siquiera el dia de mi muerte Mi vida va bien, ahora solo quiero ver a mis nietos, no tengo interes en tomar nada de la familia Terrén.”

Tauro se quedó en silencio por un momento y después dijo. “¿Qué pasa con Felipe si tú no estás interesada en tomar nada de la familia Teren? No finjas ser tan inogente ahora que eres parte de la familia ”

La mirada de felisa era fria, miró a Tauro fijamente y dijo. “Tauro, ahora solo estoy esperando el nacimiento de mis nietos, no quiero discutir más contigo. Si no tengo derecho a manejar este hogar, especialmente los asuntos pequeños, entonces no los manejare, hazlo tú Pero no te metas conmigo, ni con mi hijo y su esposal

“¿Y qué se supone que debo hacer?”

“Lo que sea La voz de Felisa estaba llena de obstinación

No entendia como Tauro habia cambiado de actitud en tan pocas horas

Miró a Anaya y Andrea, y se enfureció

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Capítulo 1229

¡Ella, toda una señora de la familia Terrén, se sentía tan humillada!

Tauro no les había mostrado ningún respeto frente a esas personas.

“¿No se van aún?”

Anaya se rio, “¿No te caemos bien?”

Felisa forzó una sonrisa, “No importa si me gusta o no, lo importante es que a Tauro le gustan“.

“¿Entonces qué está pasando? ¿Tauro ya tomó una decisión? ¿Planea sacarnos a todos de la familia Terrén?”

Valerio de repente dijo, “Estás yendo demasiado lejos, todos somos familia, ¿por qué tienes que ser tan extrema?”

“¿Quién es familia con quién?” Felisa dirigió su mirada hacia Valerio.

I

“¿Piensas que debería ser familia con quién? Cada vez siento más que la gente de la familia Alonso es realmente desvergonzada. ¿Cuán descarados deben ser para seguir quedándose en la casa de otra persona?”

La expresión de Andrea cambió instantáneamente, “Señora Terren, no hables así… vinimos especialmente para acompañar al abuelo Terrén.”

Felisa, Petrona y Perla se quedaron sin palabras, se sentían desconcertadas e incluso asqueadas.

¿Así que ella decía que se iba solo para pasar la noche en otro lugar y regresar al día siguiente?

Claro, si alguien era así de sin vergüenza, siempre habrá innumerables formas de serlo.

Selena llegó a la oficina y, sin darse cuenta, estuvo ocupada por un buen rato.

Cuando regresó a casa ya había oscurecido.

Pero para su sorpresa, las dos personas que se suponía que debían irse aún estaban en casa.

Frunció el ceño ligeramente, miró a Felisa, que estaba a su lado con una cara fría y silenciosa, y sonrió suavemente.

“La gran estrella ha regresado.” Dijo Anaya con una sonrisa.

“Señorita Selena.” Andrea también la saludó obedientemente.

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