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Capítulo 924
Capítulo 924
Capítulo 924
hecho
Capitulo 923
Sotero Marples sonnd
nos buen gjo
mostraba
gero rubor
expresión timida y encantadors. Selena no pudo evitar soltar una risita
1. go. Selena continuo paseando un rato más, hasta que finalmente se decidió na pulsera de platino. El diseño en los extremos eran dos
es, uno negro y otro blanco, cor detalle tan delicado que era imposible no amario
ie esa pulsera ”
Clans un momento por favor El vendedor abrió la vitrina, sacó la pulsera y la colocó sobre la mesa.
Justo cuando Selena estaba a punto de tomarla, otra mario delicada se adelanto y la agard
cabeza.
primera reacción fue pensar que estaba
Habra pensado que era Andrea Alonso
Pero resultó ser Gema Juárez.
“Es regimente hermosa
Los ojos de Gema
ponia la pulsera
Echo un int
asanteó satisfer i į luego llamó emoc
ada a Andrea.
“Andrea
quila esta pulsera?”
drea vio la pulsera
Gema, bu
Andrea santo
Gema no obtuvo respuesta asi que jregi
un vista ro vendedoj Queen in soffat.
“Si es hermosa
Al escuchar esto. Gema respondió alegemanta
necesito que la envuelvan m ia bevart puerta
Selena estaba de pie alii
“Gema
Germa, hi jhu
a pulsera premera
Al escuchar esto. Gema levanto la cabeza.
qui te refieres con que la viata prome
Selena funció d
cadamen
Me preguntas
m
Sele
onjas, lungo
bayo |
cabeza para ( nar la pulsera.
1ão era elia que encajal
edad” ;
es que yendo ( smpra
masiado paranoica.
I vendedor, “La tomaré, no
| personas y situaciones tan absurdas?
Le pedi al vendedor que sacara la pulsera de la vitrina como puedes ser tan descarada al tomar algo que no es tuyo?
Gema trunció el ceño. “Eres tan molesta, que importa si le pediste al vendedor que l
o dyste que definitivamente la comprarias?
i quiero comprarlar Mira, quero comprarta, por supuesto que deben darmela a mi primero ”
| Selena e aba apoyada i mostrador.
demostrador brillaba
mano, haciendo que ella viera aún más delicada y
Sutraj trance–parecía más deslumbrante en ese momento, era como si ella estuviera irradiando luz
Selenia permaneció indiferente, incluso su mas minima expresión podia provocar canño en el corazón de las personas.
Gema maró a Selena quien la miraba en silencio. Aunque no decia nada, su presencia la hacia sentir inferior.
Se sentia un poco exterior
engu. Andrea seguia
los labios y lungo levantó
ano de Gema, con un destello de interés en sus ojos. Levanto ligeramente las
¿Vo fui la primer
comprarial
voz de Gema era un poco alta, lo que de inmediato atrajo la atención de todos en la sala.
“¿Qué está pasando?”
“Nada, Sra. Nunez. Gema y Selena se interesaron en la misma pulsera, ya se la puso y no quiere quitársela.” Andrea explicó, y eso era cierto
Selena levantó los ojos para mirar a Andrea, sus ojos se entrecerraron ligeramente, pareciendo un poco fríos.
“Selena, ¿te gusta realmente esa pulsera?”
Preguntó Felisa Nunez. Selena tomó una profunda respiración, cruzando miradas con Felisa.
“Me gustaba… Pero si Gema no quiere quitarselo, pues ya.”
*¿Cómo? Yo fui la primera que lo quiso.”
“Ya, Gema, Selena ya cedió.”
Selena retiró la mano, su cara todavía indiferente.
Aunque esta pulsera no era lo suficientemente especial como para tenerla sin importar qué, tratar con gente tan insolente la hacía querer responder de la misma forma.
La educación, o la falta de ella, era algo hereditario de los padres
Ahora que Felisa estaba presente, Selena no queria perder la compostura.
Y más aún, este era su propio negocio.
Si alguien insistia en comprar, como dueña, ¿cómo podría rechazar su dinero?
Por supuesto que no!
Como comerciante, ganar dinero era lo más importante.
Viendo a Gema pagar contenta, Selena se mantuvo impasible.
Y Felisa la apaciguo dándole una palmada en el brazo,
“Te comprare una mejor despues”
Selena le sonrio ligeramente, “No te preocupes, no me gustaba tanto. De lo contrario, no se la habría cedido tan fácilmente. Lo que me gusta, nadie puede quitarmelo.”
Andrea la miro, pero Selena seguia con su sonrisa tranquila.
“Sra Nunez, deberiamos irnos a la peluqueria. ¿Selena, vienes con nosotros?”
“¿Ya eligieron piezas? En ese momento, la voz de Elio Terrén vino desde la puerta
“Elio, ¿cómo es que estás aqui?” Gema se apresuró a su lado, mirándolo con adoración.
Elio la miro, impaciente, “¿Quien eres tú?”
“Soy
“Dejame.”
Gema se sobresaltó ante la mirada y tono de Elio, pero él la ignoro y se dirigio a Felisa
Ella, airada, pisoteó el suelo
“Mama, ustedes también están aquí?”
Andrea arqueó una ceja, mirando a Elio, que había aparecido de repente, y rio: “Así que alguien va a acompañar a Selena a comprar hoy. Parece que no es probable que venga con nosotros esta vez.”
Felisa lo miró, con un rostro lleno de preocupación
Esperaba que él no se enamorara realmente de Selena.
“Solo estoy viendo“, dijo friamente, luego volvió la vista hacia Selena, “Selena, ¿vienes con nosotros?”
Selena soprio disculpandose, “Lo siento, mama, tenemos algo que hacer.”
“Si, Sra. Nunez, deberiamos imos y no hacerles perder tiempo”
“Pero…” Felisa se sentia preocupada.
El constante contacto entre hombres y mujeres facilitaban las cosas y podrían llegar a enamorarse, y eso podria ser problemático.
Especialmente los asuntos del corazón, una vez que te atrapaban, ya resultaba dificil liberarte.
No se atrevia a imaginar si los hermanos llegaran a enamorarse de la misma mujer al mismo tiempo.
*Selena, ¿seguro que no vienes con nosotros?” Felisa insistió.
Selena asintió con una sonrisa tranquila, “No quiero molestarlas, las acompañaré la próxima vez.”
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Affinal, Andrea prácticamente tuvo que arrastrar a Felisa Artes de iran, Felisa la tarat una maada de advertencia a fie
Elio se mostró indiferente y no noßred a Selena
Gema, a un lado pisoteaba al
Después de que todos se
“Déjame ver tus registros de veritas
No imaginaba que Andres en una cherita habitusi majut
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