Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 431

Capítulo 431

En ese momento, Félix ya habia irrumpido en la habitacion con una expresion preocupada en su rostro. —jGiselle, vamos, te llevo al hospital! — exclamo.

Detras de él, Farel le daba algunas instrucciones a la rapida —Joan, ve con ellas, no le quites la toalla, refréscala con agua y mantén la temperatura de la herida—.

—Esta bien, lo haré bien— le contesté Joan.

Félix salié corriendo con Giselle en brazos.

El lugar se convirtié en un caos.

Margarita ya habia sido llevada a la estacion de policia.

Joan le inform6 a Farel —Sr. Haro, el hospital psiquiatrico se incendid, y esa Margarita aprovecho para escapar de alli—. Cuidadosamente, empaquetd la botella de vidrio que Margarita habia sostenido y se la entrego a Farel.

—Esta es el acido sulflrico que ella us6— dijo.

Farel asintio —Llévalo a la estacion de policia, quédate alli vigilando—.

—Entendido—.

En el hospital, las luces de la sala de emergencias permanecian encendidas.

Evrie esperaba afuera desde hacia rato, con la mente inundada con lo que habia pasado.

Farel la agarré de la mufieca —No te pongas nerviosa, no es mortal—.

Evrie apretdé sus dedos, su corazén no dejaba de latir aceleradamente.

Su mente era un enredo, incapaz de poner sus pensamientos en orden.

No entendia por qué Giselle habia decidido interponerse y que le cayera el acido sulfurico a ella.

Pasaron varias horas antes de que las puertas de la sala de emergencias se abrieran y Giselle fuera sacada de alli. El médico tratante se quito la mascarilla y le reporté la situacion a Farel.

—Su piel ha sufrido quemaduras graves, pero afortunadamente llegaron a tiempo y el acido no penetré mas profundamente. Sin embargo, es poco probable que la piel vuelva a su estado original, posiblemente le quedara una cicatriz permanente— le explico.

Farel asintid en reconocimiento —Gracias por su esfuerzo—. —Dr.copy right hot novel pub

Farel, no hay de qué— replic6 el médico, intercambiando unas palabras de cortesia antes de marcharse a continuar con su labor.

Evrie la siguié hasta la habitacion del hospital, su rostro mostraba una mezcla de autoculpa y emociones complicadas.

Giselle ya estaba despierta, su mirada cay6 sobre ella y una tenue sonrisa se dibujé en su rostro, como si nada hubiera pasado. —gEstas preocupada por mi? — le pregunto.

—Por qué te interpusiste y recibiste el Acido por mi? — Evrie la interrogo.

Giselle sonrié ligeramente —No pensé mucho en ese momento, fue un reflejo—.

Evrie observo su expresi6n, tranquila y serena, sin poder discernir ninguna fisura.

Cerré los labios firmemente y respiré profundamente.

—Giselle, gcudles son tus verdaderas intenciones al acercarte a mi? —

Giselle continuo sonriendo, con un aire de inocencia.

—Ya te lo dije, estar cerca de ti siempre ha sido como encontrar un alma gemela. No te preocupes por mi, estas heridas son solo superficiales— le dijo ligeramente.

—Si una persona ni siquiera se preocupa por eso, gentonces qué es lo que le importaria? — le pregunté Evrie. Giselle se detuvo un instante.

Desvié la mirada de ella y se gird para mirar hacia la oscuridad de la ventana.

—Lo que me importaba ya se ha ido— le dijo, antes de que la puerta de la habitacion se abriera de nuevo. Tomeo entré empujando una silla de ruedas, su rostro estaba lleno de preocupacion y carifio.

—Giselle, gcomo te sientes? ¢ Te duele mucho la herida? {Quieres comer algo? — le pregunto.

Giselle negé con la cabeza —Estoy bien, solo un poco cansada, quiero estar en silencio, por favor salgan—. —Esta bien, si necesitas algo, solo toca el timbre junto a la cama—.

Tomeo la miré con afecto y salid de la habitacion junto con Evrie.

Fuera, Evrie se inclind en una reverencia hacia Tomeo, expresando sus disculpas.

—Lo siento mucho, Srta. Rivera ha sido afectada por mi culpa—.

Tomeo suspird, mostrando una expresion de resignaci6n.

—Ella te admira y quiso protegerte, yo como su padre no puedo reclamarte nada—.

Evrie apretd los labios —Resolveré esto hasta el final y aseguraré que Margarita pague por lo que hizo—. Tomeo no le dijo mas, solo suspiré nuevamente.

Evrie guard6 silencio por un momento.

—Entendido—.

Después de que Tomeo se fue, Farel acababa de colgar el teléfono y regreso.

— ¢Dénde esta Margarita? Quiero verla— pidio Evrie.

—Tu ve con Joan a casa, yo me encargaré de esto— le replicd Farel.

—Ella vino a por mi— insistio Evrie.

Al ver su determinacion, Evrie no quiso perder mas tiempo y asintié con la cabeza.

—Esta bien, volveré y te esperaré. —

Lo mas importante en ese momento era aclarar la situacion por completo.

No causarle problemas a él era lo mejor que podia hacer.

Ella siguid a Joan y subi6 al coche cooperando.

Farel observé como se alejaban y se dirigid solo a la estacion de policia.

Joan ya lo estaba esperando en la entrada.

—Sr. Haro, la hemos retenido en la sala de interrogatorios, lo llevaré alla. —

Al ver a Farel, sus ojos se movieron rapidamente y todo su ser se agitd.

— ~Dénde esta Evrie? Quiero verla, jdéjame verla! —

Farel le solté unas palabras con indiferencia—No tendras esa oportunidad, no dejaré que la veas nunca mas. — Cerré la puerta detras de él, entré y se planto frente a Margarita, imponiéndose desde lo alto. La opresién que emanaba era suficiente para atemorizar a cualquiera.

—Esta locura de hoy, gquién te ordend a hacerla? —

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