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Capítulo 532
Capítulo 532
Capítulo 532
El corazon de Evrie latia con fuerza.
Todos sus sentidos se intensificaron, envueltos en su distintivo aroma.
Con un movimiento sutil, le dijo: —,No ibas a ducharte? —
—Si, ahora voy.—
Evrie sefialé hacia el bario, su voz todavia ronca: —Entonces ve. —
La mirada de Farel era demasiado directa, sus oscuros deseos no se ocultaban en absoluto. Evrie trato de zafarse de sus brazos, pero Farel la atrajo de nuevo hacia él.
—Dame un beso y me iré. —
Era muy insistente.
Las orejas de Evrie se tornaron rojas.
Se puso de puntillas y le beso rapidamente, como si rozara el agua con la punta del pie. Afortunadamente, esta vez él no la retuvo para seguir besandola.
Satisfecho con el beso, Farel la solté y se dirigié al bafio.
Poco después, se oy6 el sonido del agua corriendo.
Sobre la cama habia una camisa y un traje, ademas de una corbata desgastada. Parecia que habia vuelto de viaje durante la noche, sin cambiarse de ropa ni ducharse. Era dificil para alguien con su mania por la limpieza.
Evrie, con los labios apretados, colg6 su chaqueta en una percha y le aliso sus arrugas.
Desde la ventana se podia ver el atardecer, con rayos de sol que se filtraban en la habitacion, rojos y borrosos, como en un suefio.
El agua cayendo de la ducha se detuvo y la puerta del bafio se abrid.
Farel salio con una bata de bafio, holgada, mostrando su figura esbelta.
Su cabello atin estaba mojado.
Se seco un poco y lo dejé caer sobre su frente, ocultando sus cansados ojos.
Evrie se acercé y facilmente notd las sombras bajo sus ojos, que parecian mas pronunciadas después de la ducha, como si no hubiera dormido en toda la noche.
Ella sacé una secadora del bafio, lo enchuf6 junto a la cama en modo suave y comenzé a secar su cabello.
Farel se sento en el borde de la cama, le rode la cintura con los brazos y apoyo la cabeza contra ella, dejandola secar su cabello.
Las manos de Evrie se deslizaron entre sus mechones, el pelo corto y oscuro era algo aspero al tacto.
La luz del sol se colaba por la ventana, bafiandolas en una tranquila calidez, como si todo fuera un suefio. No fue hasta que su cabello estuvo casi seco que Evrie apag6 la secadora.
Vio que Farel tenia los ojos cerrados, luciendo cansado.
Ella mirdé su teléfono y hablo en voz baja.copy right hot novel pub
—Todavia tenemos dos horas antes de ir a escalar, duerme un rato. —
Farel la abrazo diciendo: —zAqui contigo? —
Evrie le respondié: —También puedes ir arriba a dormir. —
—No. —Farel apreté su abrazo, —Quiero dormir aqui contigo. —
Evrie sabia que no seria facil que él regresara.
Esa habitacion en el Ultimo piso no era mas que una decoraci6n.
Farel se quedo enredado con ella, la convencié de acostarse y luego la envolvié firmemente en sus brazos, cerrando los ojos. —A dormir. —
Evrie parpadeo, acurrucada en su pecho sin moverse.
El estaba realmente exhausto.
Ella podia verlo.
Siempre estaba ocupado, sin descanso.
En solo unos afios, habia llevado una pequefia compafia farmacéutica a cotizar en bolsa, con un crecimiento constante y numerosas cadenas de produccién.
Solo por eso se atrevid a enfrentar a Marin.
Durante estos cuatro afios, se habia sumergido en el trabajo.
Solo, decidido, comedido, avanzando paso a paso sin detenerse.
Evrie estaba llena de pensamientos enredados y sin darse cuenta también se quedo dormida.
Hasta que el sol se puso, durmié profundamente, sintigndose como si estuviera en un calido nido de algodon, por un tiempo que parecia un siglo.
Cuando despert6, vio a Farel de lado, frente a ella, mirandola fijamente sin parpadear. Al abrir sus ojos, se encontré con su mirada. — Cuando fue que despertaste? —
—Hace media hora.
—¢Por qué no me despertaste? —
—Te vi durmiendo tan placenteramente, no quise hacerlo. —
La voz de Farel sonaba baja y ronca, resonando de una manera especial en la habitacion oscura.
El corazon de Evrie se conmovid.
Habia dormido profundamente, mas que la ultima vez en su casa, y eso sin tomar somniferos ni beber alcohol. Evrie se levanté de la cama.
Vio que Farel ya se habia cambiado, llevaba ropa casual, holgada y grande, lo que le daba un aspecto relajado y desenfadado. Ella disfrutaba viéndolo asi de perezoso.
Como si todos los problemas y asuntos urgentes no tuvieran nada que ver con él.
Como si solo necesitara vivir una vida tranquila y serena.
—Bibibi—
Su teléfono en la mesita de noche vibr6, interrumpiendo los pensamientos de Evrie.
Alcanz6 el teléfono y contesté la llamada, era una llamada de Blanca.
Evrie asintio un par de veces y colgo el teléfono.
—Vamos, Sr. Haro, 4Salimos a divertirnos? — propuso.
Farel le respondié con una mirada suave y una voz ligeramente resignada —Ve tu.—
—éNo vendras? —
Farel la mird, y en su voz aun residia
una sutileza de desil ggn cRorilel che neverbicRe Oe no es bueno Ostrarse demasiado. — The content is on NovelDrama.Org! Read the latest chapter there!
Evrie de repente lo recordo.
Ellos dos seguian jugando al amor clandestino.
Aunque no sabia si Marin habia notado algo en el tira y afloja de hoy.
Pero con Farel cerca, él manejaria todo a la perfeccion.
La moderacion siempre habia sido su estilo.
Ella solo podia despedirse —Entonces, zme voy? —
—Mmm. —
Evrie se puso el abrigo y salié del hotel sola.
Al lado estaba la zona de descanso, la de entretenimiento, tiendas de campafia, mantas, de todo un poco. Como era una actividad departamental.
El departamento de recursos
humanos, con Fa GON mand, \\ r nid afodos Sata una sesion de fotos, lo que tom6 bastante tiempo. The content is on NovelDrama.Org!
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Blanca la atrajo con entusiasmo —No te vayas, mi carne esta punto de
@ inarse,ce'defare oe mis dotes de cocinera. — The content is on NovelDrama.Org! Read the latest chapter there!
Evrie sonrié —Esta bien. —
Justo lo que queria, llevarse un par de brochetas de vuelta.
La carne atin no estaba lista y Blanca andaba de un lado a otro entre el humo y las llamas.
Berto se acercé para ayudarla, pero ella lo empujé con la mano, y los dos comenzaron a discutir. Evrie no queria meterse en sus asuntos y encontr6 un lugar apartado para sentarse.
Sobre su cabeza, un cielo lleno de estrellas centelleantes, y en la distancia, las montafias oscuras. Parecian infinitas, como si estuviera sumergida en ellas.
Una brisa paso, y su corazén se tranquiliz6 con ella.
—<¢Quieres agua? — le ofrecié alguien a su lado, extendiéndole una botella.
Los ojos de Evrie brillaron por un momento, y sin pensarse, se gird.
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