Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 535



Capítulo 535

Capítulo 535


Hace mucho tiempo, gcuanto tiempo? Evrie no podia contarlo.


Solo sabia que al final se habia quedado dormida, mientras Farel le acariciaba la cintura, acariciandole con delicadeza pulgada a pulgada.


Durante toda la noche durmié profundamente. Ni siquiera tuvo que tomarse su medicina. Al dia siguiente, Evrie se despert6 temprano.


El ruido del agua corriendo se escuchaba desde el bafio, y a través del vidrio esmerilado se podia ver la silueta alta y distinguida de Farel.


No pas6 mucho tiempo antes de que él saliera, secandose el cuerpo. Los musculos del pecho y el abdomen estaban a la vista, sin esconderse frente a ella.


A pesar de las veces que habian estado juntos, Evrie todavia no se atrevia a mirarlo abiertamente, desvié su mirada hacia otro lugar y se bajé de la cama para arreglarse.


Al pasar por el bafio, Farel extendid su brazo y la atrajo hacia él.


Todavia tenia gotas de agua en su cuerpo, su aliento era himedo y mezclado con el ligero aroma del gel de ducha, y su voz atin tenia la ronquera de la mariana.


—No te muevas, abrazame un poco. —


Evrie se recosto en su pecho, sintiendo una calma y seguridad que nunca antes habia experimentado. Después de abrazarse por un momento, la voz de Farel soné suavemente en su oido.


—Tengo asuntos en el grupo, tengo que irme. —


Evrie se sorprendié por un momento.


gTan pronto?


El acababa de llegar ayer, apenas habia estado alli por un rato y ya tenia que irse tan temprano hoy? —Es por Marin? le preguntd instintivamente.


Farel asintid seriamente—En estos afios ha expandido mucho su terreno, no es tan facil de tratar, asi que estaré muy ocupado y no tendré mucho tiempo para estar contigo. —


Ella levanto la vista hacia éI—No te preocupes por mi, me cuidaré y no seré una carga para ti.— Farel la beso en los labios y le ordené en voz baja—Mantén distancia con Jacinto. —


~No temia que ella fuera una carga?


~Realmente le preocupaba que se acercara demasiado a Jacinto?


Evrie no pudo evitar reirse y lo miré de lado—z Estas celoso? Escuchaste lo que le dije ayer, xno te he dado suficiente seguridad? —


Farel no se impresiono.


—Los hombres, cuando tienen un objetivo, haran cualquier cosa para obtenerlo, no se preocuparan por esas palabras tuyas que no duelen ni pican. —


—Ese es tu estilo, Sr. Haro, pero Jacinto es bastante razonable, gpiensas que todos son como tu que no sueltan a su presa? — Farel bajé la cabeza y la besé de nuevo—Espero que sea asi. —


De lo contrario, él se encargaria también de Jacinto.


Evrie tom6 una corbata del estante y se la at, parandose en la punta de los pies.


La corbata podia cubrir las marcas rojas debajo de su clavicula.copy right hot novel pub Levant6 la vista hacia él, con un toque de seriedad en sus ojos—Ten cuidado. — a=


—Tu seguridad es lo primero. —


Ella le advirtié de nuevo, preocupada.


Farel curvo sus labios y la abraz6 fuertemente.


—Con tu presencia, siempre cuidaré de mi vida. —


Farel manejé su propio coche y bajé de la montafia temprano en la mafiana.


Evrie se puso una chaqueta y salié del hotel, lista para echar un vistazo alrededor.


El aire fresco de la montafia por la mafiana y el hermoso paisaje eran perfectos para un paseo.


No muy lejos del hotel, habia una fila tras otra de tienda esarepaniay |


b ngasxean whGehds personas acampando para ver las estrellas. The content is on NovelDrama.Org!


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Desde lejos, vio a Blanca saliendo de la tienda con movimientos sospechosos.


Blanca se puso rdpidamente los zapatos y al levan ag le palse2a, ge epcontisidcha mirada de Evrie. The content is on NovelDrama.Org! Read the latest chapter there!


Hubo un momento de silencio en el aire. —Blanca, qué haces saliendo de esa tienda? — Evrie rompid el silencio.


Blanca corrié hacia ella y la abrazo por el brazo—Shh... neghebebi!|


siadoy édteh la trampa de ese perro. — The content is on NovelDrama.Org! Read the latest chapter there!


Evrie echo un vistazo a la tienda, entendiendo la situacion.


—Esa es la tienda de Berto, ;pasaste la noche con él...? —


Con las mejillas enrojecidas, Blanca le respondié—Yo... solo fue un descuido, me engafiaron. — Justo cuando terminé de hablar, Berto salié de la tienda con una sonrisa.


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