Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria

Capítulo 395



Capítulo 395

Capítulo 395


Capitulo395


Ambos se miraron fijamente por unos segundos. Después de un rato, Morgan cerré los ojos fatigado y murmuré: -Cuida de mi, si muero, nadie te querra.


Una simple frase hizo que la ira de Cira se desvaneciera y se desmoronara. Era la primera vez que él expresaba claramente que le gustaba.


Ese hombre realmente sabia como tocar su punto vulnerable. Desde su infancia hasta ahora, habia pocas personas que la quisieran. gSus padres la querian? A veces recordaba que le prometieron utilizarla como garantia para pagar deudas.


Si sus propios padres eran asi, menos podria esperar de los demas. Incluso Fermin solo hablaba sin acciones, y Gerardo la abandon6 cuando se fue al extranjero.


Alo largo de su vida, habia muy pocas personas que la quisieran. La declaracién directa de Morgan tocé su coraz6n, causandole un dolor entumecedor.


Pero, grealmente a él le gustaba? No era a Keyla a quien preferia? Maldito mentiroso. Otra vez la engafid.


Cira extendié una manta en su cama, agarré el borde de la misma y tiré con fuerza, haciendo que Morgan, junto con la manta, se cayera directamente de la


cama.


La cama no era alta, pero caer al suelo debié de haber sido un poco doloroso. Morgan fruncié el cefio y grufid, pero debido a su malestar general, no hubo mas ruido.


Cira se acostd6 en su propia cama, sin importarle si él vivia o moria. gPor qué deberia importarle su vida o muerte? Su amada, la mujer que casi mat6 a su madre, a quien él protegia de todas las maneras posibles. ,Y ahora, solo porque él utilizo unas cuantas palabras para hacerse la victima, para representar un drama, ella deberia perdonarlo?


Cira cerré los ojos y se qued6 dormida.


En la tranquila noche, solo se escuchaba la respiracion en la habitacion. Cira tuvo que lidiar con muchas personas ese dia y ya estaba agotada. Ademas, era muy tarde, asi que pronto se quedo dormida.


Sin embargo, su suefio no fue profundo, permanecié en un estado entre el suefio y la vigilia.


Ala mafiana siguiente, se desperté antes de que sonara la alarma. Se sintié un


poco mareada, probablemente debido a no haber dormido bien. Se levantd de la


cama.


Morgan todavia estaba en el suelo. Sorprendentemente, Cira realmente dejo a Morgan en el suelo toda la noche, sin importarle.


Con las piernas colgando al borde de la cama, Cira miré hacia abajo a Morgan durante un momento. Finalmente, extendid la mano y tocé la frente de Morgan.


No tenia la misma fiebre que la noche anterior. Tener una buena constitucion tiene sus ventajas; incluso en esa condicién, todavia podia recuperarse por si mismo.


Cira baj6 de la cama, camin6 descalza sobre la alfombra y se agacho junto a Morgan, observando su rostro palido.


Anoche, al pensar en lo que hizo Estela y asociarlo con Keyla, se irrité con ese hombre en cualquier aspecto. Pero después de dormir y verlo «tan indefenso>>> tirado en el suelo, su enojo disminuy6 considerablemente.


En ese mundo, probablemente solo ella podria hacer que Morgan durmiera en el suelo. Cira apretd los labios, intent6 moverlo a la cama, pero era demasiado pesado. Asi que tomo su propia manta y la cubrié con él.


Luego fue a buscar el botiquin, sacé el termémetro, levanté el brazo de Morgan, y lo colocé en su axila.


Morgan estaba en un estado de somnolencia, gird la cabeza sin darse cuenta y la cara, que estaba un poco caliente, roz6 la parte posterior de la mano de Cira. Un cosquilleo recorrid el corazén de Cira.


Tres minutos después, el termdémetro son6. Ella lo sacé y mirdé: 37.8 grados, atin con fiebre. Ahora que ya estaba tan alta, y considerando como estuvo anoche, seguramente la fiebre habia sido atin mas intensa... Realmente no le importaba mucho su propia salud.


Cira fruncié el cefio y encontré parches para la fiebre en el botiquin, pegandolos en la frente de Morgan. También encontré medicamentos para bajar la fiebre y lo obligd a tomarlos.


Morgan apreto los dientes con fuerza, se negaba a abrir la boca. Cira, con determinacidn, lo forz6 a hacerlo.


Se despertd, sus ojos momentaneamente se volvieron frios y severos. Pero al ver que era Cira, su expresi6n volvié a ser décil. Cerré los ojos de nuevo, abrid la boca y tomé la medicina, apoyandose luego en ella.


O HIS BONUS Cira llam6 a Helena para pedirle que se llevara a Morgan, fue entonces descubrié que Helena habia sido despedida. Ella inmediatamente penso: -¢ Te despidié porque investigaste sobre la cuidadora y Morgan se enoj6?


Helena respondi


Si, fue mi propia iniciativa. El sefior Vega siempre odia cuando sus subordinados toman decisiones por si mismos. Cira se sintié culpable tanto por involucrar a Helena en su situacién como por la actitud injusta de Morgan.


En realidad, es porque delaté a su querida sefiorita Molina, lo que lo obligd a despedir a ella. No puede cuidarla constantemente cuando no esta cerca, y eso lo enfado...


Antes de que pudiera terminar la frase, su brazo fue agarrado. ;Al siguiente instante, la tird al suelo!


Morgan, recién despierto, se coloco sobre ella. Cira exclamé: -jMorgan! {Qué estas haciendo?! Helena, al otro lado del teléfono, escuché el disturbio y sabiamente colgo la


llamada.


Morgan bajé la cabeza, su aliento atin estaba caliente: -Solo lo digo una vez,


escucha con atencidn.


Capitulo396


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